El aeropuerto al servicio del crimen organizado de Felipe Calderon







Desde hace más de 15 años, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) los equipos de escaneo para detección de drogas, armas y explosivos, algunos de ellos donados por Estados Unidos como parte de la Iniciativa Mérida, presentaban fallas y poco o nada se reportaba.

2006 a 2012 fueron tiempos de la guerra contra el narcotráfico, pero, de acuerdo con diversos testimonios, irónicamente la terminal capitalina se convirtió en un centro de operaciones del cártel de Sinaloa. En ese entonces, Genaro García Luna estuvo al frente de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal, mientras la Policía Federal se encargó de la vigilancia en el AICM.


En el juicio contra García Luna en Estados Unidos, Jesús Zambada, uno de los líderes de la organización que encabezaba Joaquín El Chapo Guzmán, declaró que durante el gobierno de Felipe Calderón la organización delictiva utilizaba las bodegas de la Policía Federal para ocultar droga que llegaba en aeronaves y posteriormente elementos federales la entregaban a miembros de su organización.


Está el caso donde se puso en evidencia la participación del personal de la entonces SSP federal en el tráfico de drogas en el aeropuerto capitalino. Ocurrió el 25 de junio de 2012, cuando dos grupos de la Policía Federal se disputaron a tiros un cargamento en los pasillos de la Terminal 2, lo que dejó tres fallecidos.


Cuando integrantes de la SEMAR tomaron el control de la terminal en febrero de 2022, se descubrió que los equipos para la detección de explosivos, drogas, dinero y otras sustancias no funcionaban correctamente. Las reparaciones y mantenimientos que supuestamente se les habían realizado no correspondían a los servicios contratados.


Por ello, la actual administración del AICM presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) para que integre una carpeta de investigación y sancione a la empresa y funcionarios involucrados en el incumplimiento de los contratos de mantenimiento.


Actualmente, el sistema de videovigilancia y la supervisión de efectivos navales a todos los involucrados en los principales puntos de acceso y traslado de equipaje, ha desembocado en una disminución de 80 por ciento en el robo de maletas, detección histórica de productos ilícitos no sólo en los puntos de ingreso, sino en los pasillos de las salas de última espera y aduanas.


Carlos Daniel