Engranajes de Reloj. Los Servidores de la nación




Cuánto amor a la patria significará tener esa capacidad de trabajo, caminar más, exigirse más, tener la motivación de seguir mejorando día con día, siendo los primeros en llegar y los últimos en salir, siempre detrás de bambalinas, sin tener el agrado de los medios de comunicación, pero ejecutando cada instrucción del presidente López Obrador.


Ellos, a pesar de las críticas, abarcan cada rincón del país y se acoplan a las diferentes lenguas y climas; y aunque gobiernos como el de el Bronco hagan declaraciones en contra suya y pidan que abandonen el estado, ellos continúan realizando su labor con frmeza.

Ellos son servidores públicos por convicción dotados de una gran humanidad y oficio público que les hace atender y escuchar a la gente con gentilieza. Qué contraste con el México donde se acostumbraba a dejar a la gente formada, con una mala cara, y donde el funcionario sólo esperaba la llegada de su horario de salida detrás de un escritorio, y donde los políticos hacían su agosto entregando los benefcios de los programas sociales a cambio de votos -una despensa, un voto, haciendo una ácida ironía de la máxima roussaeuneana. Qué lejos aquélla realidad donde para que los funcionarios cumplieran con su trabajo, se les debía motivar con una “decente” propina.

Una ventana al servicio que dan los Servidores de la Nación, es esta: la semana pasada llevé a mi padre, quien camina con dificultad, al Palacio de los Deportes para que le fuera aplicada la vacuna contra el COVID-19, y sin sorpresa pude ser testigo del maravilloso avance, coordinación, buen trato y gentileza que los Servidores de la Nación tienen con la ciudadanía. A mi padre lo atendió Claudia Carmona quien en todo momento se dirigió a él y a los demás adultos mayores con amabilidad. Sé su nombre porque se lo pregunté y se lo pregunté porque lo menos que podemos hacer es conocer la identidad de quienes hoy son los compositores de esta obra estupenda, cuyo trabajo empuja a nuestro país adelante en medio de la pandemia, y quienes siempre tienen una buena cara para la gente.

Ellos son muy importantes, por eso espero que pronto se dignifique su trabajo y puedan lograr una basificación y salarios dignos, de modo que puedan seguir desempeñando su trabajo de la forma tan significativa como lo hacen desde hace dos años, siendo un pilar de la 4T faro de esperanza para el ciudadano.

Hoy me ha quedado claro que amor con amor se paga en esta 4T.




Ricardo Vega Mena