Desde la creación del Instituto del Fondo Nacional de Vivienda para los trabajadores (INFONAVIT) en 1972, ha sufrido distintas modificaciones en su estructura orgánica, así como las facultades y atribuciones que como Instituto cuenta. Sin embargo, han pasado más de diez años desde que por última vez el INFONAVIT construyó vivienda para las persona con menores ingresos del país, además de que durante el periodo en el que el prianismo gobernó México fue perdiendo esta esencia de justicia social, ya que no olvidemos que el acceso a la vivienda es parte de la seguridad social, esto como uno de los derechos adquiridos en la Revolución interrumpida, que sería anexado en nuestro máximo ordenamiento jurídico “La Constitución”, en la década de los 40´s reconocido por el Estado.
Ahora, esto nos lleva a preguntarnos, ¿Por qué reformar las facultades y atribuciones del Infonavit? Bueno, como una de las promesas de gobierno, la Presidenta. Claudia Sheinbaum se comprometió a construir un millón de viviendas a lo largo de su sexenio, que con ayuda de esta reforma, el Infonavit tendrá la ardua labor de construir medio millón de viviendas, esto con los ahorros que los trabajadores han generado y que solo la Secretaría de Hacienda tiene acceso, es decir, con estos recursos que oscilan en los 2 millones de millones de pesos, se podrá volver a dar sentido a este Instituto, para que sea una realidad el acceso a la vivienda DIGNA, SUSTENTABLE Y DE CALIDAD.
Es importante mencionar, que más allá de estar de acuerdo y apoyar el proyecto de nación de gobierno en turno, se tiene el imperativo moral de ser responsables con el uso que se le de a dicha cantidad de dinero, ya que si bien, se esta generando dicha reforma como parte de cumplirle a los más desposeídos de este país, se debe entender que dichos recursos son producto del esfuerzo que con los años ha generado la clase trabajadora. Ahora sí que como diría el Presidente López Obrador, ¡NO TENEMOS DERECHO A FALLAR!, es decir, debemos dar acompañamiento en la rendición de cuentas y transparencia que la Secretaría de Hacienda y la Auditoria Pública de la Federación generen para comunicar de que forma se ha destinado y gastado dicho capital.
Sin duda, para la oposición es un fuerte golpe que el Estado reivindique su origen revolucionario para construirle vivienda a su pueblo, ya que como bien sabemos, altos mandos y políticos de Acción Nacional y del Partido Revolucionario Institucional, han estado inmersos en negocios turbios de carácter inmobiliario. Sin dejar de lado que con “especulación inmobiliaria” han manipulado el mercado para que la oferta cada vez sea más elevada para el consumidor “el pueblo”.
¿Es una reforma radical y que atenta al estatus quo? Si, sin duda. Pero con esto se materializan demandas del pueblo que por décadas se han pronunciado y fueron poco o nada atendidos. Por más reformas como esta que atenten a lo más profundo del sistema y que el pueblo se siga viendo representado por el movimiento popular y de izquierda que tantos años les llevo llegar al poder.
Mariano Guevara Luna