¿Para Cuándo el Cambio en la "Suiza Chilanga"?

Es justo en esta demarcación, en dónde el PAN tiene ubicadas sus oficinas nacionales en la esquina de Avenida Coyoacán y el Eje 8 Sur José María Rico en la colonia Del Valle. En esta misma entidad Felipe Calderón tuvo su casa de campaña cuando era candidato a la Presidencia de la República en el 2006. De los 300 Distritos Federales Electorales del país, el 15 de la Ciudad de México que abarca todo el territorio juarense fue el que más votos le dio a Ricardo Anaya en la pasada elección presidencial. Aquí mismo en el 2012, Josefina Vázquez Mota realizó su inicio de campaña en el Estadio Azul y en 2018 Ricardo Anaya visitó el Gimnasio Juan de la Barrera en su gira presidencial. Para ser más claros, desde que se nos permitió a los capitalinos elegir a nuestros gobernantes en el año 2000, la alcaldía Benito Juárez siempre ha estado bajo administraciones panistas ¿A qué se debe esto?

Si bien es cierto que contamos con colonias como Nápoles, San José Insurgentes o la Del Valle en las que sus habitantes tienen un nivel de vida muy por encima del promedio. Hay otras partes de la alcaldía en las que una gran cantidad de personas viven en cuartos de azotea, vecindades o en casas muy descuidadas y venidas a menos; apenas contando con las condiciones mínimas para tener una vida digna. Basta con ir a San Simón Ticumác, Niños Héroes de Chapultepéc o a la 8 de agosto, para ser testigos de la marginación e inseguridad en la que viven algunos vecinos, inclusive se puede ver a muchos jóvenes perdidos en los vicios o cooptados por la delincuencia. Podríamos los delitos que más nos afectan son: el robo de autopartes, asalto a negocio y el robo a casa habitación que es un problema que padecemos prácticamente en toda la alcaldía. Desgraciadamente, el PAN se ha encargado de maquillar esta situación por años y lejos de intentar remediarla, le ha sacado provecho y la fomentado. Ya que sólo se acuerdan de las colonias populares en las elecciones para ir a regalar dadivas, despensas y migajas; mientras que el resto del tiempo centran toda su atención en las de mayor ingreso y que por ende son en las que tienen su voto duro. Tal pareciera que existen juarenses de primera y segunda categoría.

Ahora bien, si hablamos de servicios públicos siempre nos han presumido que en Benito Juárez contamos con los mejores de todo el país, pero esto ha dejado de ser cierto desde hace varios años. Por ejemplo, en determinadas zonas de la alcaldía sólo tienen agua a ciertas horas del día, en otros casos algunos días de la semana y en los más extremos tienen que esperar semanas para volver a tener. Por este motivo, son muchísimos los vecinos que tienen que pagar pipas de agua mensuales para poder contar este líquido vital. Esta situación no sólo pasa en las colonias populares, sino también en zonas de altos ingresos como Acacias, Del Valle o Actipan. Podríamos decir que, en gran medida esto es consecuencia del incremento desmedido de la construcción inmobiliaria, actividad que en Benito Juárez se ha convertido en un jugoso negocio y ha sido explotada sin tener en cuenta una planeación urbana. Por ejemplo, en Xoco tenemos las City Towers y la Torre MITIKAH como dos grandes desarrollos urbanos que cuentan con varios servicios exclusivos cómo lo son albercas y juegos acuáticos. Mientras tanto, sus vecinos del pueblo originario de Xoco padecen de graves problemas para poder llevar agua a sus viviendas.

Aquí llegamos al principal problema de la alcaldía que es la cuestión inmobiliaria y me atrevería a decir que no hay una sola calle de la alcaldía, que no cuente con una construcción nueva o en proceso. Es importante señalar, que Benito Juárez es el centro geográfico de la ciudad y por ende la demanda de vivienda es muy alta. Sin embargo, se ha abusado de esto de una manera vil y corrupta, pasando por encima de las normas y permisos de construcción. Hoy en día, podemos encontrar miles de edificios que cuentan con más pisos de los permitidos o que fueron encumbrados con material de baja calidad para así poder registrarlos como si fueran de interés social, aunque fueran vendidos a precio de residenciales. Por desgracia, la corrupción inmobiliaria ya dejó graves y mortales consecuencias, después del terremoto del 19 de septiembre del 2017 en el que muchos vecinos perdieron su patrimonio y otros hasta la vida. En el entendido de que fue un desastre natural devastador, es lógico que algunos de los edificios más viejos no hubieran resistido, pero fuimos la única demarcación en la que se cayeron condominios prácticamente nuevos y a la hora de hacer las investigaciones correspondientes, se descubrió que habían sido construidos con materiales de baja calidad o que estaban fuera de la norma. En contraparte, no hubo un solo edificio de interés social que saliera afectado en la alcaldía. Aquí habría que señalar que, si bien es cierto que a SEDUVI le corresponde dar los permisos de construcción, es facultad y obligación de la alcaldía vigilar su cumplimiento, por lo que su complicidad y negligencia en este suceso fue más que evidente, demostrándonos así que la corrupción puede costar vidas.

Siguiendo con el análisis, los gobiernos panistas en Benito Juárez siempre se habían caracterizado por su cercanía con los vecinos y era ya una tradición los jueves ciudadanos con el alcalde, en dónde los habitantes se podían acercar a manifestarle sus demandas. Sin embargo, desde muchos meses antes de la pandemia Santiago Taboada dejó de hacerlo y el COVID no puede ser un pretexto, pues se podrían hacer audiencias virtuales como las hace la Jefa de Gobierno. Desde luego que esto ha ocasionado un abandono a los vecinos y sus demandas dejaron de ser atendidas por el CESAC de la alcaldía, lo que ha generado un incremento en el deterioro de los servicios públicos. Por ejemplo, los invito a que vayan a la calle Libertad atrás del Mercado de Portales o al camellón de Cumbres de Maltrata a la altura de la SCOP para que sean testigos de los basureros y lo insalubre de la zona, lo cual es muy peligroso para los habitantes y más esta época de pandemia. Por cierto, ya que tocamos el tema ha sido muy lamentable la participación de la alcaldía Benito Juárez para contrarrestar la pandemia del COVID 19, ya que ha brillado por su ausencia y se ha limitado a repartir cubrebocas, dejando solos a Gobierno Central y Federal. Al tiempo que, en otras demarcaciones como Iztapalapa, la alcaldía ha tenido un rol protagónico y ha lanzado programas de apoyo para los infectados y a familiares de los fallecidos.

El haberse hecho de la alcaldía, les dio la fuerza para controlar el PAN en la Ciudad de México y hacer cuanto negocio turbio se puedan imaginar. Estamos hablando de lo más corrupto del panismo y es que sus miembros se iniciaron alterando el padrón del partido, lo que ocasionó una fuerte ruptura en el panismo capitalino y una fuga importante de los militantes más ortodoxos. Entre los escándalos más conocidos de esta pandilla, está el de dos funcionarios de la alcaldía que fueron detenidos en Brasil durante el Mundial del 2014, por haber acosado a una chica y golpeado a su acompañante. En cuanto a la última polémica, existen fuertes señalamientos en contra de Laura Alejandra Álvarez, Directora de Desarrollo Social de la alcaldía Benito Juárez y esposa de Mauricio Tabe, a quien se le acusa de desviar recursos de los juarenses para utilizarlos en la campaña de su marido, quien aspira a gobernar Miguel Hidalgo.

Con todo lo anterior, es evidente que a Benito Juárez le falta mucho para llegar a ser cómo Suiza. En lo personal, yo sigo pensando que seguimos siendo el mejor lugar para vivir, pero no por su gobierno sino por su ubicación geográfica y en especial por sus habitantes. El juarense todos los días se parte el alma trabajando para poder mantener un costoso nivel de vida y desgraciadamente no hemos podido tener un gobierno a la altura de las circunstancias, como el que merecemos. De corazón les digo que no es es imposible ganarle al PAN en Benito Juárez, ya que en la última elección presidencial López Obrador sacó más votos que Anaya y Claudia Sheinbaum que Alejandra Barrales; así como en 2012 nos quedamos a 400 votos de diferencia de ganar la alcaldía.

¡Es hora de que levantemos la voz y exterminemos la corrupción de Benito Juárez!