La Banca de Desarrollo, un proyecto para el Bienestar Social.




No es una discusión nueva que el crecimiento de la Banca privada y comercial en México históricamente ha favorecido a los capitales extranjeros y por supuesto, que la sociedad mexicana ha perdido los beneficios de tener una Banca de Desarrollo sólida que ha sido secundaria y desplazada, para hacer frente a la desigualdad y pobreza en México.


La primera institución formal de la Banca se funda en 1830 con el Banco de Avío; ya para 1864 se instauro el Primer Banco Privado comercial del País con el nombre: The London Bank of México and South America. Estamos a casi doscientos años de que la Banca privada siga acumulando capital a partir de su fundación.

La Banca de Desarrollo, tiene como objetivos fundamentales impulsar el bienestar social, desarrollar sectores económicos de importancia estratégica y de atención prioritaria, facilitar el acceso al ahorro y financiar a personas físicas o morales que no tienen cobertura de la banca comercial, con tasas solidarias de interés ; sin embargo, en los sexenios y administraciones gubernamentales pasadas, la Banca de Desarrollo se convirtió en la principal palanca para financiar proyectos políticos y personales, cuando deberían de ser un motor social que cumpla con sus objetivos originales.

Las instituciones que conforman la Banca de Desarrollo en México son las siguientes:

Lastimosamente, algunas de estas instituciones mencionadas, se han visto ligadas a investigaciones por parte de la Función Pública en temas relacionados con desvió de recursos, incumplimiento de la normatividad y mal uso de los programas sociales. En 2019 La Fiscalía Especializada para la atención de Delitos Electorales (FEPADE) recibió 17 denuncias por el presunto uso de programas sociales con fines electorales por parte de servidores públicos federales.


Comisión Nacional Bancaria y de Valores.

Esta debilidad de la Banca de Desarrollo, acompañada con gobiernos corruptos, impidió que la misma se potencializara en México y permitió que los Bancos Privados tomaran el control financiero y de inversión, no solo en proyectos gubernamentales, sino también en préstamos para personas físicas y morales para el crecimiento económico. Tan solo el año pasado, cuatro entidades de capital español (BBVA, Santander, Sabadell y Banco S) acapararon 42% de las ganancias totales del sector, según cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.


Para que las instituciones financieras realmente generen Bienestar social es necesario modificar su objeto y atribuciones con el fin de que el sector que atiende, cumpla con dicha función social. Entonces, para la realización y consolidación de una adecuada política que sea integral de Bienestar, estas acciones deben adecuarse a la visión de toda una política nacional, cuyo objetivo, nos ha dejado claro la administración en turno, es la de erradicar la pobreza y la marginación en todas y cada una de las regiones del país.


Las reformas que la actual administración busca implementar y que ya está generando, son acciones que después de casi dos siglos, eran necesarias. Podemos tomar como ejemplo las reformas a la ley Orgánica de Bansefi, estas reformas no solo consideran necesario un nuevo nombre “Banco del Bienestar” para un proyecto acorde al objetivo originario de la Banca de Desarrollo: Bienestar Social; estas reformas, abandonan la idea estructural inclusive desde su nombre y por supuesto, los fines que tenía la Banca de Desarrollo en los gobiernos pasados, con esta transformación, se deja en claro que las Instituciones Financieras Gubernamentales, ya no se encuentran al servicio de proyectos neoliberales, privados o con fines electorales.



Por primera vez en la historia de la Banca Mexicana, podemos hablar de financiamientos en condiciones equitativas, perspectivas de género en los financiamientos y actividades con un impacto positivo en el desarrollo económico del País.

Las decisiones orientadas a erradicar la pobreza desde la Banca de Desarrollo, permiten favorecer a los beneficiarios en estado de vulnerabilidad, discapacidad, exclusión, marginación e inclusive discriminación, lo cual, concluirá en beneficio para el país, siendo un contrapeso a los problemas actuales generados por el mercado; tales como el desempleo, violencia e inestabilidad social y nos permite posicionar un Banco Nacional, capaz de competir con la Banca privada. Esto es entendido no solo como un gesto positivo para la población vulnerable, si no que permite profundizar en diversos temas y su alcance es en toda la sociedad.


La Banca de Desarrollo en la administración en turno, es un tema que no fue abandonado como se hacía con anterioridad, es de suma importancia para que cada familia de este país viva de manera digna y podamos generar financiamientos propios sin la necesidad de que el capital extranjero, domine espacios fundamentales de nuestra economía y sociedad.




Ian Cárdenas